La periodontitis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las encías y al hueso que sostiene los dientes. Su tratamiento tiene como objetivo detener la progresión de la enfermedad, controlar la infección bacteriana y, en lo posible, recuperar la salud bucal.
¿Qué causa la periodontitis?
La principal causa de esta patología es la acumulación de placa bacteriana y sarro, lo que provoca inflamación en las encías. Si no se trata, puede llevar a la pérdida de tejido y hueso dental.
Fases del Tratamiento de la Periodontitis
El tratamiento de la enfermedad periodontal se divide en varias fases, desde el diagnóstico hasta el mantenimiento a largo plazo.
1. Diagnóstico y educación del paciente
Evaluación inicial:
El dentista o periodoncista realiza una evaluación clínica completa, apoyada por radiografías y una revisión del historial médico del paciente. Factores como la diabetes o el tabaquismo pueden acelerar la progresión de la enfermedad.
Educación en higiene bucal:
Se enseña al paciente técnicas correctas de cepillado y uso del hilo dental. También se recomiendan cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar.
2. Limpieza profunda: raspado y alisado radicular
Conocido como tratamiento periodontal no quirúrgico, es esencial para controlar la infección.
- Raspado: eliminación de placa y sarro por encima y debajo de la línea de las encías.
- Alisado radicular: alisa la raíz de los dientes para evitar la acumulación de bacterias y favorecer la cicatrización.
- Uso de antibióticos: en algunos casos, se prescriben antibióticos tópicos, sistémicos o en forma de enjuagues bucales.
3. Reevaluación de la salud periodontal
Tras la limpieza profunda, el profesional evalúa si ha habido una mejora. Si la inflamación persiste o las bolsas periodontales siguen activas, se procede a tratamientos adicionales.
4. Tratamiento quirúrgico en casos avanzados
Cuando la enfermedad periodontal está muy avanzada, puede requerirse intervención quirúrgica.
- Cirugía de reducción de bolsas: permite limpiar más profundamente y facilita la higiene posterior.
- Injertos de encía: se emplean en caso de recesión gingival severa.
- Regeneración ósea guiada: mediante membranas o materiales especiales, se estimula la regeneración del hueso perdido.
5. Mantenimiento periodontal y seguimiento
Dado que la periodontitis es una enfermedad crónica, es fundamental mantener un control regular.
- Limpiezas profesionales periódicas (cada 3-6 meses según el caso).
- Revisión del estado de las encías y profundidad de bolsas.
- Refuerzo continuo de hábitos de higiene bucal.
Consejos para prevenir recaídas de la periodontitis
- Dejar de fumar: el tabaco afecta directamente la salud gingival.
- Dieta equilibrada: una nutrición adecuada fortalece el sistema inmunológico.
- Cuidado bucal diario: cepillado correcto, uso de hilo dental y enjuagues antibacterianos.
- Control de enfermedades sistémicas como la diabetes, que influyen negativamente en la salud periodontal.
Conclusión: ¿Se puede curar la periodontitis?
Aunque no siempre se puede revertir completamente, el tratamiento de la periodontitis puede detener su avance y preservar la salud bucodental a largo plazo. El compromiso del paciente con una excelente higiene bucal diaria y las revisiones regulares con el especialista son clave para evitar recaídas.