Todo sobre el blanqueamiento dental

Blanqueamiento dental: Qué es, en qué consiste, tipos de blanqueamiento y dudas frecuentes

El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos estéticos más solicitados en odontología. Se trata de una técnica que permite aclarar el color de los dientes, eliminando manchas y decoloraciones que aparecen por el consumo de ciertos alimentos, bebidas, tabaco o, simplemente, debido al paso del tiempo. Unos dientes blancos no solo mejoran la apariencia, sino también incrementan la confianza y la autoestima. A continuación, explicamos en qué consiste el blanqueamiento dental, los tipos disponibles y respondemos a algunas dudas frecuentes sobre el tratamiento.

¿Qué es el blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental es un procedimiento estético diseñado para aclarar el color de los dientes mediante el uso de agentes químicos específicos. La estructura dental permite que estos agentes actúen sobre los tejidos internos, descomponiendo los pigmentos responsables de las manchas y la decoloración. Este tratamiento no daña la estructura dental ni debilita los dientes si es realizado por un profesional y con productos adecuados.

¿En qué consiste el procedimiento del blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental suele realizarse mediante la aplicación de productos blanqueadores en los dientes, generalmente a base de peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida. Estos compuestos son capaces de penetrar en el esmalte y en la dentina, actuando sobre las moléculas que causan la coloración amarillenta o marrón. La duración del procedimiento varía según el tipo de blanqueamiento y las necesidades individuales de cada paciente.

La técnica puede dividirse en dos fases:

  1. Evaluación previa: Antes de realizar el blanqueamiento, es importante una evaluación dental para asegurarse de que los dientes y encías están sanos. También se evalúa el tono inicial de los dientes para establecer un objetivo de color y determinar el tipo de tratamiento más adecuado.
  2. Aplicación del blanqueador: Una vez seleccionada la técnica, se aplica el agente blanqueador. En tratamientos de clínica, el dentista suele utilizar una luz especial o láser para acelerar el proceso, mientras que en tratamientos caseros, el producto se aplica mediante férulas que el paciente usa durante varias horas al día.

Tipos de blanqueamientos dentales

Existen diferentes tipos de blanqueamiento dental, cada uno con características y resultados específicos:

  1. Blanqueamiento en clínica: Este tipo de blanqueamiento se realiza en el consultorio dental bajo la supervisión de un especialista. Los productos utilizados tienen una concentración de peróxido más elevada, lo que permite resultados más rápidos y visibles. Generalmente, se emplean luces LED o láseres especiales para activar el producto y potenciar el efecto. Este tratamiento suele completarse en una o dos sesiones.
  2. Blanqueamiento ambulatorio (en casa): En este caso, el dentista proporciona al paciente unas férulas personalizadas y un gel blanqueador de menor concentración para que realice el tratamiento en casa. La duración del tratamiento es de una a tres semanas, y los resultados suelen ser más graduales en comparación con el blanqueamiento en clínica.
  3. Blanqueamiento mixto: Combina el tratamiento en clínica con el tratamiento en casa, optimizando los resultados. Primero se realiza una sesión en el consultorio, y luego el paciente continúa el tratamiento en casa con las férulas y geles proporcionados. Este método suele proporcionar resultados más duraderos.
  4. Blanqueamiento interno: Este tipo es específico para dientes que han perdido coloración a causa de un tratamiento de conducto (endodoncia). En estos casos, el agente blanqueador se aplica dentro del diente afectado, y es el odontólogo quien evalúa el tiempo necesario para conseguir el color deseado.

Preguntas frecuentes sobre el blanqueamiento dental

1. ¿Es doloroso el blanqueamiento dental? El procedimiento de blanqueamiento en sí no es doloroso, aunque algunas personas pueden experimentar sensibilidad dental, especialmente al consumir alimentos o bebidas frías o calientes. Esta sensibilidad suele ser temporal y desaparece en unos días. Existen productos desensibilizantes y pastas dentales especiales que ayudan a reducir esta incomodidad.

2. ¿Cuánto duran los resultados del blanqueamiento dental? La duración de los resultados depende de factores como los hábitos de higiene oral, el consumo de alimentos o bebidas que manchan los dientes (café, té, vino tinto) y el uso de productos de mantenimiento. En promedio, el efecto puede durar entre uno y tres años. Se recomienda evitar alimentos que pigmenten y realizar mantenimientos periódicos si se desea conservar el color.

3. ¿El blanqueamiento dental puede dañar el esmalte? Cuando el blanqueamiento es realizado por un profesional y se usan productos de calidad, el esmalte no sufre daños. Sin embargo, el uso de productos no autorizados o realizar el procedimiento sin supervisión puede provocar desgaste o sensibilidad.

4. ¿El blanqueamiento dental es apto para todas las personas? No todos son candidatos para el blanqueamiento dental. Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con caries activas, enfermedades en las encías o dientes excesivamente sensibles deben evitar el tratamiento hasta que tengan la aprobación de su odontólogo. Además, es importante recordar que las coronas, empastes y carillas no cambian de color con el blanqueamiento, por lo que puede ser necesario reemplazarlas para que coincidan con el tono de los dientes blanqueados.

5. ¿Existen efectos secundarios del blanqueamiento dental? El efecto secundario más común es la sensibilidad dental. En algunos casos, las encías pueden irritarse, aunque esto depende de la técnica utilizada y de la concentración del agente blanqueador. Con la supervisión adecuada, estos efectos son mínimos y suelen resolverse rápidamente.

Conclusión. ¿Para qué sirve el blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental es una opción segura y eficaz para mejorar la apariencia de los dientes, siempre que sea realizado bajo la supervisión de un profesional. Este procedimiento ofrece varias opciones según las necesidades de cada persona y es importante tener una evaluación previa para asegurarse de que es la mejor alternativa. Con el cuidado adecuado y siguiendo las indicaciones del odontólogo, los resultados pueden ser duraderos, proporcionando una sonrisa más brillante y una mayor confianza.